Cuando los fascistas que organizaron el golpe de estado contra el pueblo rumano en diciembre de 1989 lo perpetraron, lo vendieron como el camino para conseguir el sueño americano (el famoso American Dream que ha atraído hacia EE.UU. a millones de inmigrantes, en muchos casos para continuar viviendo allí en la miseria). Pero la propaganda es la propaganda, y lo que hay que publicitar son los pocos casos en que los que llegaban al centro del capitalismo mundial triunfaban, y no solo enriquecían a los empresarios locales.
Así pasó también en la Union Europea, donde las necesidades de aumentar beneficios de la oligarquia local provocó que se vendiera también el cuento de la emigración como forma de hacerse millonario, mientras en los países de origen se destruia la industria nacional para favorecerlo, a la vez que la propaganda no cesaba de hablar de los milagros del paraíso capitalista, frente al sistema comunista (que solamente ofrecia trabajo, educación, medicina, cultura, y derechos sociales gratuitamente, y donde era imposible poder llegar a comprarse un Mercedes, una casa en Marbella, y los moviles y demas artefactos tecnológicos de vida escasa que hay que cambiar cada seis meses).
Pero aunque los medios de propaganda, en manos de los mismos mafiosos capitalistas que son los grandes beneficiados del sistema liberal, el capitalismo, eso no lo digan, la realidad es siempre mas convincente que toda la publicidad del mundo. Así que, veinte años despues de la caida de la URSS, y del final de los estados socialistas del este europeo, cada vez hay menos necesidad de maquillar las cosas, y el sueño americano, con el que tantos se dejaron engañar, se va mostrando tal y cual siempre fue realmente. El sueño americano es lo que hoy estamos viviendo en toda Europa, y llevan sufriendo los rumanos durante dos décadas.
En EEUU la cosa no es tan diferente. En el siguiente video de la BBC nos cuentan como una niña norteamericana nos habla de como su madre come ratas, porque no hay otra cosa que llevarse a la boca. Ella, de momento, come en la escuela, pero suponemos que a la hora de la cena prescinde de los manjares que le esperan en el hogar.
Su madre y los mas de 50 millones de pobres que hay en EEUU (mas de dos veces la población de, por ejemplo, Rumanía). también pueden optar por comer cucarachas o revolver en la basura. Porque, señores, este si que es el verdadero sueño americano: ser libre de ganar
Por el momento la niña come en la escuela, para cenar supongo que no tendrá nada. Dentro de un tiempo se verá comiendo ratas como su madre. O tal vez prefiera zampar cucarachas. Como dice también la propaganda, se trata de un país libre, y al fin y al cabo ya se está hablando de que la industria alimentaria va a empezar a promocionar y comercializar los insectos como bases de la alimentación.
Es decir, que pronto los pobres ni siquiera se podrán comer moscas o escarabajos, porque, en el sueño americano, o en el europeo, en el capitalismo en definitiva, solo es libre el que puede pagárselo (mientras que en las horrendas dictaduras comunistas, aunque todo el mundo tenga derecho a un trabajo, a las necesidades básicas cubiertas, a hacer una carrera universitaria, y a poder ir al medico cuando te pongas malo, los muy tiranos no te dejaban ser “libre”).
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