Artículo de opinión de Mikel Koba
El 13 de junio de 1953, hace 60 años, fueron ejecutados en la silla eléctrica los esposos comunistas norteamericanos Julius y Ethel Rosenberg, acusados de pasar secretos militares a la Unión Soviética.
A quienes pretendan justificar este crimen de Estado por la “guerra fría” de entonces le diremos: los EEUU de Norteamérica nunca han sido una democracia ni en su política interna ni externa. Han sido un régimen burgués reaccionario tempranamente convertido al capitalismo imperialista que ha liquidado de todas las maneras posibles las formas de oposición capaces de derribar del poder a la ambiciosa oligarquía. Se ha recubierto con los ropajes de los derechos humanos, la libertad de expresión, las libertades civiles y políticas únicamente para mejor consolidar su poder y servir de válvula de escape a las innumerables tensiones sociales que su sistema injusto provoca a cada paso.