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| Bandera de Azawad |
Al día siguiente de proclamarse unilateralmente el fin de las operaciones militares después de haber liberado completamente el territorio del Azawad gracias a la ofensiva de la última semana, el secretario general del Movimiento Nacional de Liberación del Azawad (MNLA), Bilal ago-Acherif, declaró la independencia de este extenso territorio desértico africano. La guerrilla asegura que respetará las fronteras con los numerosos estados vecinos y reclama a la comunidad internacional que reconozca el nuevo Estado, que considera cuna del pueblo tuareg.
El MNLA recuerda que Francia creó en 1960, 'sin el consentimiento' de la comunidad del Azawad, el estado de Malí y denuncia 'las matanzas, las atrocidades y la humillación, el abandono y el genocidio' que ha sufrido el pueblo tuareg en 1963, 1990, 2006, 2010 y 2012. La guerrilla también carga contra 'el comportamiento inhumano' de Malí por haber utilizado las sequías en la región para tratar de hacer desaparecer el pueblo tuareg.
'Teniendo en cuenta la acumulación de más de cincuenta años de mal gobierno y corrupción', que ha puesto en peligro la vida de los habitantes del Azawad, los rebeldes han decidido proclamar hoy mismo 'de manera irrevocable' la liberación y la independencia total del territorio.
El gobierno francés ha sido el primero en reaccionar a la declaración y se ha opuesto a la independencia del Azawad. 'Una declaración unilateral de independencia que no tiene el reconocimiento de los países africanos no tiene ningún significado para nosotros', dijo el ministro de Defensa francés, Gérard Longuet, en declaraciones a la agencia Reuters.
Ofensiva tuareg
Hace apenas una semana, coincidiendo con un golpe de estado militar en Malí, el MNLA comenzó una ofensiva para liberar la región septentrional del Azawad. El lunes, la guerrilla tuareg ya anunció la caída de Tumbuktú, la última ciudad importante de la región que estaba en manos de los militares malíes. Entonces la guerrilla decretó un alto el fuego unilateral después de liberar completamente el Azawad y hacer caso a la comunidad internacional, que reclama el fin de los combates en la zona, en paralelo al restablecimiento del gobierno civil en Malí.
Miércoles, en efecto, los quince miembros del consejo de seguridad de la ONU aprobaron una resolución en la que se exhortaba a todas las partes a encontrar una solución pacífica a la situación mediante el diálogo político. La ONU calcula que doscientas mil personas han tenido que abandonar el hogar desde enero a raíz del conflicto, con la consiguiente amenaza de crisis humanitaria.
Mientras tanto, la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) se empezó a reunir ayer para decidir si se envía una fuerza militar regional en Mali para restablecer el orden. Lunes, este organismo ya había decretado un embargo total 'en Malí, económico, financiero y diplomático, contra la junta militar sediciosa hasta que no ceda otra vez el poder a los civiles en Bamako.
'Teniendo en cuenta la acumulación de más de cincuenta años de mal gobierno y corrupción', que ha puesto en peligro la vida de los habitantes del Azawad, los rebeldes han decidido proclamar hoy mismo 'de manera irrevocable' la liberación y la independencia total del territorio.
El gobierno francés ha sido el primero en reaccionar a la declaración y se ha opuesto a la independencia del Azawad. 'Una declaración unilateral de independencia que no tiene el reconocimiento de los países africanos no tiene ningún significado para nosotros', dijo el ministro de Defensa francés, Gérard Longuet, en declaraciones a la agencia Reuters.
Ofensiva tuareg
Hace apenas una semana, coincidiendo con un golpe de estado militar en Malí, el MNLA comenzó una ofensiva para liberar la región septentrional del Azawad. El lunes, la guerrilla tuareg ya anunció la caída de Tumbuktú, la última ciudad importante de la región que estaba en manos de los militares malíes. Entonces la guerrilla decretó un alto el fuego unilateral después de liberar completamente el Azawad y hacer caso a la comunidad internacional, que reclama el fin de los combates en la zona, en paralelo al restablecimiento del gobierno civil en Malí.
Miércoles, en efecto, los quince miembros del consejo de seguridad de la ONU aprobaron una resolución en la que se exhortaba a todas las partes a encontrar una solución pacífica a la situación mediante el diálogo político. La ONU calcula que doscientas mil personas han tenido que abandonar el hogar desde enero a raíz del conflicto, con la consiguiente amenaza de crisis humanitaria.
Mientras tanto, la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) se empezó a reunir ayer para decidir si se envía una fuerza militar regional en Mali para restablecer el orden. Lunes, este organismo ya había decretado un embargo total 'en Malí, económico, financiero y diplomático, contra la junta militar sediciosa hasta que no ceda otra vez el poder a los civiles en Bamako.
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