Aunque aparezcan como un mal endémico las eternas rivalidades y confrontaciones entre las diversas sensibilidades de las organizaciones anticapitalistas, incluyendo entre ellas al MCI, suele olvidarse cómo también existen contradicciones y batallas intestinas en el seno de la burguesía
Al igual que las contradicciones entre capital-trabajo que pueden producirse durante una crisis económica, existen tanto conflictos internos entre la clase obrera (nacional-extranjera, entre otros) como entre la burguesía que también pueden albergar una serie de intereses contrapuestas en determinados desarrollos de un conflicto.
Éste articulo pretende focalizar la problemática de la salida del euro que nos permite realizar un acercamiento hacia estas contradicciones, su naturaleza y sus fundamentos.
- El caso del euro
Es evidente con un análisis (por muy superficial que sea) de las instituciones europeas, que estas estructuras han sido desarrolladas para incrementar el poder de dominación de una clase sobre otra, la UE nace y crece como una alianza supranacional e imperialista de la burguesía europea, que trata a través de la liberalización de capitales y trabajo, así como a través de una política monetaria y fiscal regresiva, aumentar su tasa de ganancia y de competir contra el resto de polos imperialistas a nivel mundial.
Con tal naturaleza, es imposible creer en una hipotética reestructuración europea encauzada a mejorar las condiciones de la clase trabajadora, la Europa de los pueblos sólo puede ser definida como una auténtica entelequia política acometida, precisamente, por ideólogos de un sector de la burguesía determinado; sabiendo esto, abrazar la opción de una salida de la unión europea se convierte en lo deseable por parte de aquellos que deseamos plantar cara al imperialismo y al capitalismo, la recuperación de la soberanía, la cancelación de la deuda, o la vuelta a una moneda nacional serían ejes centrales de esa agenda de ruptura.
Sin embargo, esta idea de romper con la unión europea, en un primer momento reclamada por los sectores mas vanguardistas de la sociedad, está empezando a expandirse de un modo preocupante, como ejemplo puedo citar que ya existen algunos debates televisivos en los que se plantea la cuestión, y en las que además se encuentran posturas enfrentadas tanto a favor como en contra de ésta salida ¿Qué pasa cuando los medios de comunicación (controlados por empresas privadas, recordemos) alimentan un debate que parece contradictorio en primera instancia con los intereses del capital?
A lo que asistimos es a un tímido avance de un sector de la burguesía que empieza a ver amenazados sus privilegios si España continua aceptando las ordenes de la Troika. Para empezar, debemos tener en cuenta que el gobierna de la burguesía española encabezado por el Partido Popular ha llevado a cabo una serie de medidas que ahogan el consumo interno (la subida del IVA y la política de recortes a todos los niveles), medidas que, aunque sabiéndose dañinas para el capital español, aplazan momentáneamente sus intereses en pos de pagar la deuda reclamada por los países mas poderosos de la unión europea (Alemania, Holanda, Francia, etc.), por lo tanto, se evidencia que estas políticas van más dirigidas a defender los intereses de las burguesías dominantes europeas que a los intereses de la burguesía nacional, y aunque gran parte de esta misma burguesía parecen aceptar de forma tácita esta estrategia económica (quizá pensando en los beneficios a largo plazo), no dejan de haber unas serie de tensiones internas y una serie de sectores del capital que empiezan a inquietarse ante la nefasta situación económica española, y que por lo tanto empiezan a manifestar un deseo de romper con la oligarquía europea, cuyos intereses parecen cada vez más encontrarse a contracorriente.
Incluso hay algunos economistas e intelectuales orgánicos del capital que empiezan a plantear la cuestión de la salida del euro sin ambages, en el caso Español tenemos a Viçenc Navarro y a Juan Torres López, puntas de lanza del reformismo y la socialdemocracia española que han escrito varios artículos favorables a la salida del euro, de Juan Torres tenemos un artículo con titular agresivo llamado “si no se cambia, hay que salir del euro”el cual, por cierto, es ilocalizable en su propia página web, quizás porque al final del mismo afirma que la mejor opción para España es salir del euro, sobre el profesor Navarro también podemos encontrar algunos artículos sobre el tema, como por ejemplo: “¿salirse del euro?”, a nivel internacional tenemos el caso del famoso premio nobel y neokeynesiano (reconvertido en profeta de la catástrofe) Paul Krugman, que también posee un buen puñado de columnas contrarias a la unión europea.
Por lo tanto, este conflicto interclasista parece avivar el debate sobre la ruptura con la UE, instrumentalizándolo e incluso abocándolo a una postura totalmente reaccionaria, esto es, una salida de la Unión Europea sin la constitución de un poder obrero que guíe y dirija el proceso sólo se convierte en una ruptura a favor de ciertos sectores de la burguesía nacional ¡no caigamos en esto¡, si vamos a volver a controlar nuestros recursos, nuestra riqueza y a recuperar nuestra soberanía no es para entregársela a un nuevo empresario que la venda al mejor postor o se alinee con un bloque imperialista más conveniente, la salida del euro tiene que ser requisito sine qua non para instituir un poder popular que luche a favor de los intereses de la clase trabajadora, sino lo único que estamos favoreciendo es la sustitución del imperialismo europeo por el imperialismo y el dominio del capital español, pero, nuevamente sobre la clase trabajadora española.
Es decir, los sectores de la vanguardia de clase deben oponerse frontalmente a una salida del euro en clave reformista, la cual abocaría por un lado a los trabajadores a seguir sufriendo y pagando los efectos de la crisis (quizá en condiciones más ventajosas, pero insuficientes) y por otro provocaría el fortalecimiento de determinados sectores de la burguesía española, así como a transformar a España en un nuevo bloque imperialista; evidentemente, debemos salir de la Unión Europea, pero no así. Aunque muchos lean la salida de la UE como una forma de recobrar nuestra independencia, la realidad es que sin socialismo, esta independencia es estéril y está condicionada a los intereses del capital, sea Europeo, Chino, Ruso o Americano. Como dijo lúcidamente el marxista irlandés James Connoly antes de la "independencia" de su pais: “Si mañana derrotáis al ejército inglés e izáis el pabellón verde en Irlanda sobre el Castillo de Dublín, pero no hacéis una república socialista, vuestros esfuerzos habrán sido vanos. Inglaterra os dirigirá para siempre”.
No habrà salida capitalista del euro, ni habrá salida capitalista de la Unión Europea. Esa salida sólo puede ser factible desde una política obrera y socialista.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho el artículo, ¿se puede saber de quien es la autoría o es de la editorial pravda?
ResponderEliminarEs de un compañero que nos envió el artículo. En Kaosenlared utilizó el apodo "Juanako".
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