Por su parte, el presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad, condenó este miércoles “la salvaje conducta” de la Policía británica contra los manifestantes que se concentraron en Londres y solicitó un pronunciamiento del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU), informó la televisión estatal de Irán.
“La salvaje conducta de la policía británica es inaceptable”, manifestó el mandatario iraní después de la celebración del Consejo de ministros. Ahmadinejad se refirió a las autoridades británicas y pidió que "en lugar de enviar tropas a Irak, a Afganistán, a Libia, para robar petróleo, harían mejor en pensar en su población”. Del mismo modo, sostuvo que “una parte de la población británica perdió la paciencia (...) y no tiene ninguna esperanza en el futuro”.
Además del presidente iraní, el jefe de Estado de Zimbabue, Robert Mugabe, fue otro en criticar las decisiones del Gobierno británico durante la celebración del Día de las Fuerzas Armadas del país africano. "Gran Bretaña, según entiendo, está en llamas, en particular Londres, y esperamos que puedan apagarlas, que se preocupen por sus problemas internos y por evitar que ese incendio se propague, y nos dejen tranquilos", dijo Mugabe.
De la misma forma el gobierno libio, utilizando argumentos similares a los utilizados por las potencias imperialistas contra su país, pidieron la renúncia del presidente David Cameron. "Cameron ha perdido su legitimidad y debe irse [...] después de las masivas protestas populares que lo rechazan a él y a su Gobierno, especialmente tras la violenta represión policial desatada por su Gobierno contra los manifestantes”, dijo Khalid Ka’im, un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, a la agencia oficial de noticias Jana.
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