Artículo sobre los disturbios ingleses

Artículo del Partido Comunista de Gran Bretaña M-L (CPGB-ML), organización marxista-leninista que nació en 2004. Uno de sus dirigentes es Harpal Brar, autor de conocidas obras como "¿Trotskismo o Leninismo?". El artículo que presentamos a continuación, traducido por Alejandro García, hace un análisis de los últimos acontecimientos de estos días en Inglaterra. Por razones de espacio, hemos tenido que suprimir algunas partes, convenientemente marcadas. Se puede leer el original aquí.

Los disturbios que estallaron en Tottenham, al norte de Londres, en la noche del sábado 6 de agosto, y posteriormente en siguientes noches, extendiéndose primero a las comunidades a través de Londres, y luego a las ciudades de todo el país, representan la ira espontánea de amplios sectores del pueblo trabajador, en particular los más pobres y oprimidos, a la violencia policial, el racismo y a la carga cada vez más intolerable de la crisis capitalista que se ven obligados a llevar, no sólo a través de recortes, sino también a través de altas tasas de desempleo y trabajos precarios.

Hasta ahora la clase obrera británica había sido relativamente tranquila frente a la creciente represión policial y el empeoramiento de las condiciones de vida y previsión social, pero los acontecimientos de los últimos días han cambiado todo eso y muestra una vez más el espíritu de lucha del proletariado inglés. Jóvenes de clase trabajadora, en particular, han demostrado que no están dispuestos a mentir de forma indefinida mientras son golpeados como a perros por los siervos de la clase dominante británica.

El catalizador inmediato de los disturbios fue el tiroteo de la policía a Mark Duggan, un padre de 29 años de edad, con tres hijos, que fue asesinado por la policía en la tarde del jueves 04 de agosto en la zona de Tottenham Hale cuando estaba de camino a su casa en taxi, cerca de Broadwater Farm.

La muerte de Mark fue presuntamente consecuencia de una operación policial, formando parte de la Operación Tridente, supuestamente dirigidos al crimen organizado en la comunidad afro caribeña, y fue llevado a cabo por el CO19, una unidad especializada en armas de fuego.

Como suele suceder en casos en casos en que la policía asesina a un ciudadano, los informes iniciales que emanan de la policía son contradictorios y poco fiables. La policía, naturalmente, trata de cubrir sus huellas y, en el mejor estilo mafioso, cubrirse unos a otros. La prensa burguesa también se puede esperar para jugar su parte. El escándalo en curso de News International ha puesto luz sobre la relación corrupta entre la policía y los medios de comunicación, que son a la vez, al final del día, siervos de los mismos multimillonarios.

[...] En el caso de Mark Duggan, la policía afirmó inicialmente que uno de sus oficiales sólo escapó de heridas graves porque la radio se puso en el camino de una bala. Sin embargo, el 8 de agosto, The Guardian informó que las pruebas balísticas iniciales han demostrado que esta bala fue de la misma policía. Lejos de que se haya producido un intercambio de disparos, los últimos informes sugieren que la única arma de fuego que la policía encontró cerca de la escena estaba oculta en una media, y por lo tanto de ninguna manera lista para su uso.

Relatos independientes de testigos narran como Mark es sacado de su taxi por la policía, inmovilizado, y que se le disparó en la cara más de una vez a quemarropa con un subfusil Heckler & Koch MP5.

En respuesta, la familia y amigos de Mark llamaron a una vigilia pacífica en las afueras de la comisaría de policía local el sábado 6 de agosto. Los niños y jóvenes, familias enteras se unieron a la protesta, con pancartas hechas en casa, gritando: "¡Sin justicia no hay paz!" Hubo una gran frustración cuando la policía siguió negándose a dialogar con los manifestantes o para proporcionar a la familia de Mark alguna explicación de cómo llegó a ser asesinado. El señor Stafford Scott, un organizador comunitario que lleva viviendo desde hace mucho tiempo en la zona, comentó:

"Si un oficial de policía hubiera venido a explicárnoslo, después nos habríamos marchado. Llegamos a las 17:00, habíamos planeado una protesta silenciosa de una hora. Estuvimos allí hasta las 9pm. La policía fue absolutamente culpable. Si hubieran sido más sensibles cuando llegamos a la comisaría de policía, pidiendo que algún oficial hablara con la familia, nos habríamos marchado antes de que los disturbios comenzasen. Es imperdonable que la policía se negara al diálogo".

Parece además que la primera noche de disturbios fue provocada por la paliza brutal de la policía, con escudos y porras, a una joven de 16 años de edad que participaba en la protesta.

[...] "Laurence Bailey, quien se encontraba en una iglesia cercana, describió haber visto a la niña con un folleto y lo que pudo haber sido una piedra hacia la policía. […] Bailey dijo que la niña fue luego 'golpeada por 15 antidisturbios. "Ella cayó en el suelo pero una vez que se las arregló para levantarse fue golpeada de nuevo antes de ser medio-arrastrada por su amigo," dijo."

Fue después de este feroz ataque sobre una adolescente que los grupos de jóvenes supuestamente empezaron a atacar a los coches de policía.

[…] Mientras que el asesinato de Mark Duggan provocó las protestas iniciales en Tottenham, los disturbios posteriores reflejan el odio que sienten hacia la policía en las comunidades negras, de clase obrera y pobres de Londres, de todo el país, así como la ira y la desesperación generada por la pobreza extrema.

[...] Como era de esperar, se ha hablado mucho de los actos de saqueo, que son una característica inevitable de altercados espontáneos. Sin embargo, no debe hacer olvidar el carácter principal de los eventos, es decir, una rebelión justificada contra los asesinatos y represión policial,  el racismo y la pobreza.

Por otra parte, es la sociedad capitalista la que hace alarde de sus bienes de lujo a los pobres, el envío de un mensaje que apenas son humanos si no poseen un televisor de pantalla plana y las etiquetas de última moda, mientras que al mismo tiempo, priva a las masas de puestos de trabajo, o con los salarios demasiado miserables para que estos bienes puedan ser comprados.

Así pues, algunos 'saqueadores' han sido detenidos cuando robaban productos esenciales, tales como rollos de papel higiénico y pañales desechables. Mientras, otros han mantenido claramente su atención en los símbolos de la represión estatal. 

[...] Por supuesto, los políticos de todos los partidos burgueses se han apresurado a condenar a los manifestantes como criminales y no han prometido nada, pero se ha incrementado brutalmente la represión. Cientos han sido arrestados. Sin embargo, los miembros del Partido Conservador, del Liberal Democrático, y los Laboristas sirviendo a la clase capitalista británica, son los verdaderos criminales, que presiden la lucha de clases tanto en nuestra tierra como en el extranjero a través de guerras imperialistas.

[…] Los acontecimientos de los últimos días han demostrado una vez más que las comunidades pobres de clase obrera saben muy bien que la policía no es un organismo neutral o benigno dedicado a servir a la comunidad y ayudar a las ancianas en la calle, si no una despiadada banda de delincuentes dedicada a la defensa violenta del gobierno de los ricos. Para decirlo en términos marxistas, son un cuerpo especial de hombres armados (y cada vez mejor), cuyo trabajo es hacer cumplir la dictadura de la burguesía.

Los jóvenes en las calles también están aprendiendo una lección que la clase capitalista olvida demasiado rápido. Esto es, que si suficientes personas se levantan simultáneamente y en los suficientes lugares, no hay mucho que la clase dominante pueda hacer para detenerlos, ya que la policía y otras personas que componen las fuerzas del Estado son en realidad muy pocos en número en comparación con las masas de la clase obrera.

La lección fundamental que la clase obrera necesita aprender urgentemente es que la verdadera fuente de su miseria y la frustración es el sistema de producción capitalista. Este sistema se mantiene en su lugar por los mercenarios de un puñado de multimillonarios, que se enriquecen cada hora, mientras que presiona con fuerza a las personas que trabajan para crear dichas riquezas. Como la crisis económica pone en peligro los multimillonarios beneficios, están presionando aún más, so sólo reduciendo al mínimo y más allá los salarios de los trabajadores, sino también los beneficios sociales que necesitan, mientras son incapaces de proveer trabajo a millones de personas que necesitan un puesto decente.

Los comunistas apoyamos y defendemos a los oprimidos cuando se levantan, pero hemos visto masivos levantamientos antes, por lo general en las mismas comunidades que los acontecimientos actuales, por ejemplo, en 1981 y 1985. Pero mientras el capitalismo siga en pie, continuará inexorablemente el empobrecimiento de la clase obrera; y el capitalismo es imposible de derrocar sin la organización consciente para ello, para lo cual se requiere la dirección del proletariado digno de confianza. Mientras el capitalismo siga en pie, las ganancias reales de las luchas obreras, aunque magníficas, son transitorias y reversibles - precisamente por los acontecimientos de los años anteriores se están repitiendo en la actualidad.

Las comunidades necesitan sin duda formarse en la autodefensa para resistir a los cuerpos de policía y otros agentes de represión de la burguesía. Pero sobre todo la clase obrera necesita su propia organización, que pueda conducir no sólo en las luchas defensivas, sino también en la lucha para derrocar al gobierno cada vez más criminal de la clase burguesa de los despiadados multimillonarios cuyo sistema trata a los millones de personas de clase trabajadora como bichos.

Esta organización sólo puede ser un partido comunista, guiado por la ciencia del marxismo-leninismo: la sabiduría acumulada de más de un siglo y medio de lucha de los trabajadores de todo el mundo. El CPGB-ML está luchando por construir un partido y da la bienvenida a la gente con conciencia de clase para unirse a sus filas. Con vuestra ayuda, podremos organizar a  la clase obrera para la toma del poder y construir una nueva sociedad donde los intereses de la clase trabajadora sean los que determinen lo que construimos y cómo vivimos, en lugar de las necesidades de los ricos para sus propios beneficios.