lunes, 15 de agosto de 2011

Palestina: se acerca el momento decisivo

Artículo de Wael Saad, investigador en el centro Zaytuna / Beirut analizando las últimas informaciones referentes a la petición de la ANP para el reconocimiento de Palestina en la ONU. Traducción a cargo de Jalil Sadak.

Hay una serie de motivos que han obligado al negociador palestino a dirigirse a la ONU para pedir el reconocimiento del estado palestino, entre estos motivos cabe destacar el endémico fracaso de todos los intentos de negociación, la falta de perspectiva para un arreglo pacífico, la ausencia de referentes internacionales y la necesidad de obtener un logro, aunque sea moral, para ofrecérselo al pueblo palestino. La OLP se encuentra ante un dilema, superar la división palestina antes de dirigirse a las Naciones Unidas, al mismo tiempo evitar tomar medidas que pueden provocar la ira de Israel y de los Estados Unidos.


En el caso de que la Autoridad Nacional Palestina ANP, lograse resistir las presiones de EE.UU y de Israel, para persuadirla de no recurrir a la ONU, tendrá que lidiar con el prácticamente seguro veto de EE.UU, en el Consejo de seguridad, y de otras medidas de presión para, abortar o al menos aplazar, el proyecto de declaración de independencia palestina. Ante esta iniciativa palestina se abren varias posibilidades que van desde, el éxito total al fracaso total, pasando por una éxito parcial de esta aventura. 

El negociador palestino sufrió a lo largo de las dos últimas décadas una serie de desilusiones, consecuencia la falta de avance en el proceso de paz a pesar de los esfuerzos y concesiones. Paralelamente Israel continúa su política de expansión territorial para imponer nuevas realidades sobre el terreno, creando más asentamientos en Cisjordania y en particular en Jerusalén Este.

Ante la inflexible postura israelí, que se negaba a aceptar ni siquiera la congelación sus proyectos de crear nuevos asentamientos, el negociador palestino parece que ha llegado al convencimiento de que proceso de paz ya está en un puto muerto. Esta conclusión se ha hecho más patente ante los intentos de gobierno de Netanyahu de imponer nuevas exigencias como el reconocimiento por los palestinos de la naturaleza judía del estado de Israel. Ante esta perspectiva y dada la necesidad imperiosa del negociador palestino de obtener un logro, por mínimo que sea, para aplacar la ira del pueblo, que se encuentra en estado de creciente malestar, y a punto de estallar animado por las revueltas árabes , contra aquellos que apostaron ingenuamente por la buena fe de Estados Unidos e Israel. 

Ante este panorama poco halagüeño la Autoridad Nacional Palestina tomó la iniciativa de recurrir a la ONU para solicitar la adhesión de palestina como un estado miembro, lo que supone el reconocimiento dicho estado palestino dentro de las fronteras anteriores al año 1967. Esta decision ha provocado un gran revuelo, y un inusitado eco mediático y político en todo el mundo .Los analistas no se ponen de acuerdo sobre la utilidad, y el verdadero alcance de esta medida. A continuación vamos analizar sus posibles consecuencias

Desde el inicio de la campaña palestina para lograr la adhesión como miembro de pleno derecho, a las Naciones Unidas, la diplomacia israelí respondió con medidas tácticas y propagandísticas, amenazando de romper las hostilidades militares, y de dejar sin efecto los acuerdos de Oslo. Resulta evidente que Israel se enfrenta a una verdadera crisis, ante la carencia de argumentación convincente que justifican los obstáculos que ha ido poniendo a cualquier arreglo pacífico, su argumentación resulta aun más débil. El apoyo que siempre ha gozado para justificar sus métodos represivos resulta insostenible, crece paralelamente el apoyo de la opinión pública mundial a los derechos del pueblo palestino. Por lo tanto las maniobras israelíes no son más que un intento para delatar el problema con el fin de ganar tiempo para crear nuevas realidades sobre el terreno.

Previsibles consecuencias

El éxito de la iniciativa palestina para obtener el reconocimiento del estado y su adhesión, como miembro de pleno derecho a las Naciones Unidas, no cambiaría en si la realidad de la ocupación israelí, basado en la fuerza, ni el apoyo incondicional norteamericano, y la complicidad de los países más influyentes del mundo consintiendo que siga actuando como un país por encima del derecho internacional. Sin embargo es de esperar mayor aislamiento de Israel en los foros mundiales y mayor apoyo a la Causa palestina

En hipotético caso de fracasar intento palestino, provocará mayor debilitamiento de los partidarios de las negociaciones pacificas en el campo palestino, y un fortalecimiento de los partidarios de la resistencia.

El rechazo por parte de la ANP de las presiones estadounidenses para no presentarse al reconocimiento de la ONU en septiembre, puede acarrearle duras sanciones económicas, siguiendo la recomendación del Congreso norteamericano de congelar las ayudas a la ANP, en el caso de que insistiera en presentarse al examen de septiembre. Las ayudas norteamericanas alcanzan 500 millones de dólares anuales.

El uso del veto por EE.UU. contra el reconocimiento del estado palestino, será una prueba más de la alineación incondicional de este país con Israel. Confirmando, una vez más, que los Estados Unidos no puede ser un intermediario honesto del proceso de paz.

Algunos observadores manifiestan su temor a que el reconocimiento del estado palestino por la ONU, en base al la resolución 181, podría dar alas a las pretensiones israelíes de imponer la Judaización del estado, incluso a la internacionalización de Jerusalén Este.

Posibles desenlaces

1- La OLP dirije su demanda de reconocimiento del estado Palestina al secretario general de las Naciones Unidas, y este la remite al Consejo de Seguridad que podría aceptar la adhesión de Palestina dentro de las fronteras anteriores al 1967, con capital en Jerusalén Este. Lo que supondría la admisión de la demanda palestina.

2- Que el Consejo de Seguridad rechazara la demanda palestina como consecuencia del veto norteamericano, haciendo que naufrague la demanda palestina.

3- Que el Consejo decida aplazar la decisión con multitud de excusas, solicitando más aclaraciones o consensuar el texto entre las partes implicadas, lo que supondría el aplazamiento indefinido.

4- Que la demanda se presente directamente ante la asamblea general, en su caso, se obtiene estatuto de miembro condicionado siempre a que se logre la aprobación por dos terceras partes de los países miembros. Esta opción no cambia mucho la situación actual, Palestina solo tendría el estatuto de miembro observador.

5- Aceptar posponer la demanda palestina ante la ONU en el hipotético caso de recibir una serie de ofertas tentadoras que permitan retomar las negociaciones.

Toda estas incógnitas serán despejadas, de alguna manera, en el momento que los palestinos hagan su propuesta final ante las naciones unidas .Desde luego lo más seguro es que EE.UU. insisten en que va a recurrir al veto, ante tal eventualidad lo más probable es que la OLP opte por una opción que evite enfrentarse con la administración estadounidense, garantizando un relativo éxito que dejas la puerta abierta para intentar de nuevo el reconocimiento del estado palestino.

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