Un centenar de militantes comunistas se concentraron el sábado 10 de septiembre ante la Embajada de Eslovaquia en Madrid para mostrar su rechazo ante un nuevo episodio de la campaña anticomunista.
El pasado 1 de septiembre entró en vigor una reforma del Código Penal de ese país que prevé condenas de prisión entre 6 meses y 3 años a quien reinvidique el pasado socialista del país. Siguiendo la convocatoria internacional realizada por el Grupo de Trabajo del Encuentro Internacional de Partidos Comunistas y Obreros, así como del propio Partido Comunista de Eslovaquia, militantes de los Colectivos de Jóvenes Comunistas (CJC), Iniciativa Comunista, Juventud Comunista de España (m-l), Partido Comunista de España, Partido Comunista de los Pueblos de España (PCPE), Partido de los Trabajadores de España (PTE), Unión de Juventudes Comunistas de España, Unión de Juventudes Comunistas-Madrid (UJC-M) y Unión Proletaria (UP), portaron una pancarta en la que se podía leer “Alto a la campaña anticomunista en la UE”.
Abrió el acto una intervención de Carmelo Suárez, Secretario General del PCPE, que señaló la necesidad de redoblar la lucha de los y las comunistas en este momento de aguda crisis estructural del capitalismo, una de cuyas expresiones prácticas está siendo querer silenciar a los sectores más avanzados de la clase obrera en la lucha contra los gobiernos del capital y los monopolios.
Posteriormente, una militante de la UJCE leyó el manifiesto firmado por todas las organizaciones convocantes en el que se exigía el fin de la campaña anticomunista, se expresaba la solidaridad con el PC de Eslovaquia y se reinvidicaban las ideas comunistas, así como el propósito de seguir luchando contra cualquier nuevo intento de criminalizar las experiencias de construcción socialista en el siglo XX.
El acto finalizó con el canto de la Internacional por los participantes.
Actos como este están muy bién,aunque insuficientes para frenar la ofensiva del capital contra los trabajadores y los comunistas organizados en espacial.
ResponderEliminarHay que recuperar la Internacional Comunista;disuelta en forma poco clara y dramática en 1943, durante la II Guerra Mundial.Seria un instrumento valiosisimo para la planificación y coordinación de las luchas entre el mundo del dinero del trabajo. Naturalmente con objetivos y métodos de trabajo acorde con las circunstancias y necesidades actuales.También será un instrumento que jugará un papel unificador entre los comunistas de cada pais hoy divididos por hechos que vienen del pasado y que es un lastre que nos impide avanzar.
Los errores y las circunstancias del pasado no deben hipotecar y frenar el futuro de las próximas generaciones. !Ánimo!, el futuro nos pertenece;pero hay que poner imaginación y generosidad.