Miles de personas marchan contra los recortes en Catalunya

/Pravda Estado español

Con el lema "¡No a la dictadura financiera, paremos los recortes!" miles de personas marcharon en todas las capitales catalanas en contra de las medidas antipopulares, aprobadas por el Gobierno central y autonómico según los dictados de la troika. El mal tiempo no fue impedimento para que se organizaran las movilizaciones más masivas de invierno, reuniendo en total a casi 100.000 personas. En ellas, cabe destacar la presencia de colectivos de trabajadores, especialmente enseñanza y sanidad, que criticaron duramente los recortes y la privatización de los servicios.

Girona: la primera de todas

La de Girona fue la primera de las cuatro manifestaciones convocadas ayer en las cuatro capitales catalanas, reuniendo a más de 1,000 personas. “Basta de recortes: nuestros derechos no se tocan”, era el lema que aparecía a la pancarta que abría la marcha, durante la cual también se reclamó una huelga general para parar los recortes a la sanidad, la enseñanza y el sector público en general. La misma acabó en la sede de la Generalitat, donde se leyeron los manifiestos y un grupo de bomberos mostraron su indignación de una manera muy gráfica: enseñando el culo, al estilo de Braveheart.

Algunos manifestantes traían también pancartas con la frase “Stop desahucios” y otros mostraban las caras de algunos políticos y empresarios a los cuales consideran los auténticos culpables de la crisis: Emilio Botín, Fèlix Millet, Josep Lluís Núñez y Artur Mas. También se reclamó la readmisión de Ana Pozo, trabajadora de la empresa de limpieza Eulen, despedida por su acción sindical.

Barcelona: capital de las protestas

Decenas de miles de personas -los organizadores han cifrado la asistencia en 50.000- se manifestaron durante la tarde de ayer inundando el centro de Barcelona, que ha partido a las 17.00 horas de la Ronda Universitat bajo la lluvia, ha llegado a ocupar toda la Via Laietana y se ha dirigido hasta el parque de la Ciutadella mientras los participantes hacían sonar silbatos, enarbolaban banderolas con el símbolo de unas tijeras tachadas y han proferido gritos como "Recortes no", "No hay pan para tanto chorizo" o "Artur Mas, a qué mutua vas".

La protesta ha estado dividida en dos grandes bloques, la del Forum Social Catalán, sin banderas ni siglas, y la de la plataforma Prou Retallades con el apoyo del sindicalismo amarillo y el antiguo Tripartit.

Tarragona

Unas 2.500 personas aproximadamente se concentraron este sábado por la tarde en la Rambla Nova, convocada bajo el lema ‘Ocupa la Rambla’ por la Plataforma Ciudadana en Defensa de los Derechos Públicos y la Asamblea 15M de Tarragona, ha vuelto a ser un éxito y han participado funcionarios y trabajadores (de bomberos a maestros, de obreros a médicos, funcionarios de prisiones, etc.), así como personas pertenecientes a una treintena de entidades tarraconenses, como los CJC/JCPC que marcharon con una gran pancarta en la que se leía "Contra los recortes y privatizaciones del capital: Huelga General".

Lleida

Alrededor de unas 2,000 personas han salido a la calle para denunciar los recortes en una protesta que ha arrancado en la plaza Ricard Viñes y ha finalizado con una lectura del manifiesto unitario ante la delegación del Gobierno en Lleida. La movilización ha sido convocada por la Plataforma Prou Retallades, que reúne el movimiento 15M, sindicatos, partidos políticos, organizaciones sociales de los ámbitos de la salud, la educación, el mundo del trabajo, la cultura, del asociacionismo vecinal, juvenil, de la gente mayor y cívico de las Tierras de Lleida.

En el manifiesto, que ha leído Angelines, una vecina de la ciudad amenazada de desahucio, del mismo modo que su hijo, ha acusado al Gobierno de utilizar el mensaje de la carencia de recursos y de la necesidad de recortes para "encubrir una clara estrategia de desmantelamientos de los servicios públicos, favorecer los intereses privatizadores de determinados grupos económicos, la mercantilización de estos servicios, y que quiera instalar el miedo y la resignación entre la ciudadanía".