La localidad de Ciñera se ha convertido este miércoles en el escenario de una batalla campal. El enfrentamiento entre antidisturbios de la Guardia Civil y mineros ha llegado hasta las calles de la localidad después de que éstos provocaran un importante corte en la Nacional 630 vertiendo carbón sobre el asfalto.
El enfrentamiento más duro ha tenido lugar pasadas las 15:00 horas cuando los antidisturbios han decidido entrar en la población en busca de los mineros. Allí ha comenzado el lanzamiento de piedras contra los efectivos de la Guardia Civil, que ha utilizado -según el alcalde de la localidad, Francisco Castañón- importante material antidisturbios.
El propio alcalde ha pedido a las fuerzas de seguridad prudencia ya que el enfrentamiento se ha producido “en pleno casco urbano, donde los mineros se entremezclan con las personas que viven aquí y puede haber problemas”.
El pueblo, con los mineros
Como consecuencia del enfrentamiento se ha producido un herido, Juan López del Moral, alcalde pedáneo de la localidad quien ha recibido el impacto de una pelota de goma. Según ha relatado un vecino ha habido momentos “en los que no hemos podido salir de casa. Daba mieto. Había tiros en las calles y la gente corría. Los mineros se han metido detrás de los contenedores y la Guardia Civil disparaba en medio de la calle”.
Mientras otra vecina aseguraba que durante los enfrentamientos “ha habido vecinos que abrieron la puerta para que los chavales se metieran en las casas. Están peleando por lo suyo y aquí todo el mundo sabe lo que es la minería”.
El enfrentamiento entre mineros y guardias civiles han finalizado a las 17:00 horas después de que los antidisturbios se retiraran de la zona tras una decisión personal del subdelegado del Gobierno, Suárez-Quiñones. Fue el propio edil de la localidad de Ciñera, Francisco Castañón, quien telefoneó al representante del Ejecutivo en la provincia para que ordenara a la Guardia Civil que cesara en su actuación.
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