Arabia Saudí es una de las dictaduras más despóticas del mundo árabe, regida por las leyes islámicas y con prácticamente nulas libertades civiles y políticas. Allí "ofender" al islam puede estar castigado con la muerte y las mujeres no tienen derecho a hacer casi nada sin la autorización del marido. Como potencia petrolera, es uno de los eternos e inquebrantables aliados de Estados Unidos y los grandes medios de comunicación callaron cuando sus tropas invadieron Bahrein para reprimir las protestas. Sin embargo, todo esto no constituye ningún problema para los gobiernos españoles, que han estado vendiendo importantes contingentes de armas a este país durante los últimos años. Tampoco ha supuesto ningún problema en la amistad que ha mantenido históricamente la casta gobernante con el rey Juan Carlos.
El monarca ha recibido hoy al ministro de Defensa de Arabia Saudí, el príncipe Salman bin Abdelaziz, quien ha acudido al palacio de la Zarzuela acompañado por seis de sus hijos, culminando así una visita oficial a España en la que se ha tratado el contrato de venta de entre 200 y 270 carros de combate Leopard a Arabia Saudí, que rondaría los 3.000 millones de euros, el mayor de la industria militar española en la historia.
También ha acudido a Zarzuela el embajador de Arabia Saudí en España, el príncipe Mansour bin Khaled. Además, el ministro de Defensa saudí, segundo en la línea de sucesión al trono del Rey Abdulá tras el Príncipe Nayef, fue recibido ayer también por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en el palacio de la Moncloa, y por el ministro de Defensa, Pedro Morenés. España aspira a adjudicarse este contrato que está en estos momentos abierto y que se decidirá antes de fin de año, según fuentes del Ministerio de Defensa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario