El Gobierno pedirá activar el rescate europeo este fin de semana para recapitalizar a sus bancos, según han informado a Reuters dos fuentes oficiales comunitarias y una del Gobierno alemán. Esta agencia añade que mañana se prevé que haya una teleconferencia de los ministros de Economía del euro para discutir los detalles del plan de ayuda. Una de las fuentes llega a concretar que España solicitará la ayuda el sábado por la tarde, con lo que de confirmarse este extremo se convertiría en el cuarto socio del euro rescatado, aunque según dichas fuentes, el programa de asistencia sería "más suave" y "mucho menos intervencionista". Desde España, un portavoz del presidente, Mariano Rajoy, que hace solo 10 días negó el rescate, ha respondido que "no comenta las especulaciones" y se remite a las declaraciones que realizó ayer sobre este asunto el jefe del Ejecutivo.
“El anuncio se espera para el sábado por la tarde”, asegurado una de las fuentes citadas por Reuters. A media mañana, además, también la agencia de información económica Bloomberg ha informado de que se espera que los líderes europeos están planteando mantener conversaciones este fin de semana con vistas a cerrar el eventual rescate a España. La petición, añade citando una fuente del Gobierno alemán y otra de las autoridades comunitarias, ambas anónimas, podría llegar a partir de mañana por la tarde.
Rajoy afirmó ayer que esperaría a conocer los resultados de los análisis encargados por el propio Gobierno a dos auditoras independientes sobre el sector financiero para tomar una decisión. “Cuando conozcamos la cifra y hayamos hablado con todos los socios europeos, como estoy haciendo en estos días, tomaremos la decisión”, aseguró el jefe del Ejecutivo, que se erigió en la única voz autorizada para hablar de la solicitud de ayuda y de las necesidades de capital que precisan las entidades con problemas. El Gobierno está reunido esta mañana en Consejo de Ministros.
Frente a la respuesta de sin comentarios de hoy, el Gobierno ha salido a negar tajantemente las numerosas informaciones delicadas que han surgido sobre España en las últimas semanas. Es más, movilizaba a instituciones internacionales como la Comisión Europea para ello, algo que de momento no se ha producido en esta ocasión. La reacción, asimismo, no tiene nada que ver con lo que dijo el propio Rajoy hace solo 10 días, cuando rechazó con contundencia el rescate. “No va a haber ningún rescate de la banca española”, aseguró.
El Ministerio de Economía también ha declinado comentar la información pero no ha desmentido la noticia. Su responsable, Luis de Guindos, afirmó el pasado miércoles que España esperaría a conocer los resultados de los exámenes sobre la banca que han realizado el FMI y dos auditorías independientes a petición del Gobierno para decidir si activar el rescate o no. La publicación de las conclusiones del informe del Fondo se esperaba para este lunes, aunque ya se ha adelantado que rondará los 40.000 millones. Mientras, la evaluación de los expertos se iba a retrasar entre 10 y 15 días, con lo que, de confirmarse finalmente que España solicitará la ayuda este fin de semana, se adelantarán todos los planes ante la urgencia de estabilizar la situación de toda la eurozona. Sobre todo, ante la preocupación añadida que supone la amenaza de una eventual salida de Grecia del euro.
Sin embargo, la secretaria de Estado de Presupuestos, Marta Fernández Currás, sí ha negado "rotundamente" que España vaya a pedir. A la pregunta de si es "falso", ha asegurado que sí y ha defendido que el Estado español "no necesita ser rescatado".
Fuentes oficiales de la Comisión aseguran que por el momento no tienen noticia de que haya llegado una petición de rescate por parte del Gobierno español, informa Luis Doncel. "En el caso de que se produzca, tenemos preparados los instrumentos adecuados para que se usean de acuerdo con las directrices pactadas", añaden estas fuentes. En Bruselas niegan que tengan algún indicio del Gobierno español de que la decisión se pueda tomar este fin de semana. Desde el Elíseo, un portavoz del Ministerio de Economía no ha querido comentar la noticia y ni siquiera ha confirmado la convocatoria de un Eurogrupo telefónico para el sábado.
Las fuentes anónimas del Ejecutivo de Angela Merkel consultadas por Reuters, que justifican la celeridad en la necesidad de cerrar el proceso antes de las elecciones griegas, aseguran que "el Gobierno español se ha dado cuenta de la seriedad de su problema". Este mismo responsable alemán, así como desde las autoridades europeas, se confirma que la ayuda se destinaría solo a las entidades, con lo que las condiciones vinculadas al programa de ayuda se restringirían al sector financiero. También, evitaría la expulsión de España de los mercados de financiación, tal y como ocurre hoy en día con los otros tres países resctados: Grecia (mayo de 2010), Irlanda (noviembre de 2011) y Portugal (abril de 2011).
Pese a las reiteradas negativas del Gobierno, el Ejecutivo ha estado negociando durante los últimos días con la UE y las autoridades alemanas para cerrar un "rescate suave" para sanear a las entidades con problemas a través del fondo bancario estatal (FROB). España necesita apoyo europeo para recapitalizar al sector financiero, pero no quiere pedir un rescate en toda regla. El Gobierno alemán, por su parte, rechaza una ayuda directa de los fondos europeos de rescate a la banca e insiste en que el dinero solo puede ser facilitado al Estado. Pero Berlín está dispuesto a admitir que la ayuda tenga un carácter especial que diferencie el rescate español de los de otros países como Grecia, Irlanda y Portugal, de modo que las condiciones impuestas sean "más suaves".
En Berlín creen que no hay tiempo para cambiar los acuerdos actuales, que impiden la inyección directa de dinero en la banca, y se plantea un modelo de rescate en que Europa transferiría el dinero al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) español, que se encargaría de sanear, liquidar ordenadamente o fusionar a los bancos problemáticos.
El rescate de España a través del FROB cumpliría con la exigencia alemana de que la ayuda sea facilitada al Estado, pero al tiempo marcaría diferencias. El dinero facilitado, cuya cantidad final dependerá de los análisis de las auditorías, iría destinado exclusivamente al saneamiento del sector financiero. Es por este motivo que las condiciones impuestas a España se limitarán, según Reuters, al propio sector financiero.
Pero las normas también mencionan que el país beneficiario debe demostrar que su política presupuestaria es sólida y que puede devolver los fondos europeos, que estará sujeto a “continua vigilancia” y que además estará obligado a cumplir plenamente las recomendaciones europeas para reducir su déficit.
No hay comentarios:
Publicar un comentario