El comité de expertos que ha elaborado el informe Moneyval, sobre la aplicación de las normas contra el blanqueo de capitales, entregó la semana pasada un documento al Consejo Europeo en el que el Estado del Vaticano sale nuevamente escaldado. De las 16 directrices que dicta la Unión Europea para evaluar la virtuosidad de los países contra el lavado de dinero, solo cumpliría ocho.
Esto es lo que adelantó ayer por la tarde Il Fatto Quotidiano, que asegura haber tenido acceso al documento. Según el diario italiano, el estudio analiza más de 40 recomendaciones sobre antiterrorismo y blanqueo de capitales. Y es en esta parte en la que el intento del Vaticano por entrar en la lista blanca de países virtuosos se pone en cuestión.
En ocho de las 16 normas clave contra el blanqueo la Santa Sede recibe calificaciones como 'no cumplido' o 'cumplido parcialmente', lo que hace muy posible que durante la reunión del Consejo de Europa que se celebrará entre el 2 y el 6 de julio próximos no supere la prueba. En marzo de este año, EEUU ya incluyó al Vaticano en su lista de paraísos fiscales.
Ayer, el portavoz del Vaticano, el padre Federico Lombardi quiso desmentir la información diciendo que que "la reconstrucción del Fatto Quotidiano no es del todo cierta por varios motivos", sin explicar cuáles. Lombardi dijo además que Moneyval no es partidario de difundir el documento antes de su discusión en el Consejo de Europa y que por eso el Vaticano no tiene previsto hacerlo público.
El Vaticano tiene declarada la guerra al diario desde que en febrero de este año publicara documentos oficiales de la Santa Sede en los que se sugería que se estaba gestando un complot para acabar con Ratzinger.
Opacidad y rencillas
El informe Moneyval estudia en profundidad las operaciones realizadas por el Instituto de Obras Religiosas (IOR), conocido como el Banco del Vaticano. Su exdirector, Ettore Gotti Tedeschi, fue destituido a finales del pasado mes de mayo en plena vorágine de informaciones sobre las luchas intestinas dentro del Vaticano. El Órgano de Supervisión del banco escudó su decisión en que "con el paso del tiempo la gobernanza ha desatado una progresiva preocupación y a pesar de las repetidas comunicaciones hechas en ese sentido al profesor Gotti Tedeschi, la situación ha continuado deteriorándose". Dicho organismo acusaba al presidente de "no haber cumplido con las funciones que se esperaban de su cargo".
A finales de 2010, el papa Benedicto XVI anunció la aplicación de nuevas normas para mejorar la transparencia y la reputación del banco. El Vaticano se comprometió además con Roma a cumplir con la lucha antievasión y a proporcionar informaciones sobre las cuentas corrientes y operaciones de dudosa procedencia. El gesto de Benedicto XVI fue visto como un avance pero en la práctica no ha dado sus frutos. De hecho, las comunicaciones entre la Santa Sede y el Ministerio de Economía italiano han sido prácticamente inexistentes.
El motivo se empieza a conocer en enero de 2012. La nueva legislación vaticana entorno al IOR consistió en la creación de una autoridad propia contra el lavado de dinero. Pero a principios de año, como reveló también el mismo periódico, el Vaticano modificó la norma y dio todo el poder de investigar a la Secretaría de Estado del Vaticano, cuyo responsable es el cardenal Tarcisio Bertone, uno de los nombres que suenan como principal fuente de fricciones con el papa y con el propio Gotti Tedeschi. Esto implicó que el Vaticano se comprometía a dar relación de las operaciones en el IOR pero se negaba a informar sobre todos los movimientos anteriores a abril de 2011, cuando se cambió la legislación.
Purga vaticana
Tras la destitución de Gotti Tedeschi hubo muchas personas que vieron el gesto como una purga más dentro de la lucha de poder que se ha destapado en el Vaticano con los conocidos como Vaticanleaks. El propio Gotti Tedeschi confesó a la Policía italiana que tenía miedo de ser asesinado. El expresidente, que llevaba gestionando el IOR desde 2009, había elaborado un gran informe con todo tipo de documentos relativos al banco y que una vez fallecido debían ser entregados a dos personas de su confianza: un periodista y un abogado. Los medios italianos aseguran que en ese volumen habría información de cuentas irregulares de mafiosos, empresarios y políticos, que dejarían en una posición muy comprometida a la Santa Sede.
Pero su figura siempre ha estado en entredicho. La Fiscalía de Roma abrió una investigación contra Gotti Tedeschi, y el director general del IOR, Paolo Cipriani, por una supuesta operación de blanqueo de dinero en septiembre de 2010. Los fiscales ordenenaron a la Guardia de Finanzas que bloqueara 23 millones de euros de una cuenta en la sede romana del Credito Artigiano. Ese dinero iba a ser transferido a dos cuentas en la sede de JP Morgan en Fráncfort y en el Banco del Fucino. La actuación de la fiscalía empezó a gestarse tras una llamada de la Oficina de Información Financiera del Banco de Italia. Habían detectado que el IOR estaba a punto de hacer un movimiento considerable de capital que no estaba correctamente explicado.
Hasta entonces, el banco del Vaticano no daba cuentas a nadie sobre las operaciones financieras que realizaba, pero desde el 9 de septiembre de 2010 Italia, donde se calcula que se evaden 150.000 millones de euros al año, cambió su legislación para cumplir con las exigencias de la Unión Europea sobre blanqueo de dinero. El Banco de Italia anunció que todas las entidades que participaran en las operaciones del IOR serían tratadas como bancos extracomunitarios al igual que el propio banco del Vaticano. Y por tanto, se les aplicarían las mismas excepciones de seguridad.
Venta de armas
Por si fuera poco, a principios de junio, la Policía, por orden de la Fiscalía de Nápoles, registró la casa de Gotti Tedeschi en Milán. Los agentes se llevaron medio centenar de archivadores y se cree que el informe del banquero sobre la opacidad del Vaticano pudiera estar entre esos documentos. En realidad, los fiscales napolitanos investigan un escándalo de cobro de comisiones ilegales en Finmeccanica, el conglomerado de la industria armamentística italiana, en el que el expresidente del Banco Vaticano no resulta imputado.
Gotti Tedeschi es amigo íntimo del presidente deFinmeccanica, Giuseppe Orsi, y la Fiscalía cree que puede ser testigo de algunas operaciones ilegales. En concreto se habló de la venta de 12 helicópteros Agusta Westland, una de las filiales de Finmeccanica, a India en 2009. El valor total de la venta ascendía a 560 millones de euros, pero los fiscales descubrieron el pago de 51 millones de euros a un intermediario. 10 de esos millones fueron a parar a una cuenta en Suiza a nombre de la Liga Norte, el partido xenófobo y separatista que entonces dirigía Umberto Bossi.
La Fiscalía de Roma solicitó a Nápoles todos los documentos incautados que no tuvieran que ver con Finmeccanica y los fiscales napolitanos se los remitieron inmediatamente.
Con el informe de Moneyval es muy posible que se estreche el cerco a Gotti Tedeschi pero también sobre Bertone, que en algún momento tendrá que explicar por qué no quiere que se conozcan las cuentas y movimientos del IOR antes de abril del año pasado.
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