Trabajadores municipales exigen la dimisión del Gobierno de Rivas (IU)

Medio centenar de trabajadores del Ayuntamiento de Rivas-Vaciamadrid han sido expulsados del pleno municipal al que han acudido para protestar por el impago del 30% de su nómina que van a sufrir este mes de junio por los problemas de liquidez del consistorio.

El alcalde de Rivas (IU), José Masa, ha ordenado desalojar a trabajadores y medios de comunicación del pleno municipal, donde se ha rechazado una moción urgente pidiendo un pleno extraordinario para conocer la verdadera situación económica del consistorio.

La moción ha sido rechazada tras recibir los votos en contra de IU, que tiene mayoría absoluta, ya que el Grupo Socialista, el Popular y el Mixto han votado a favor. Los trabajadores, por su parte, han acudido al pleno para protestar contra el impago del 30% que van a sufrir este mes los 1000 empleados de la plantilla municipal, 600 de los cuales pertenecen al Ayuntamiento y otros 400 a la empresa Rivamadrid.

Desde CCOO denuncian que este mes "muchos empleados apenas cobrarán 700 euros, lo que los sitúa en una situación de emergencia personal mientras el Ejecutivo local sigue despilfarrando en gastos innecesarios".

Se quejan también de que el Gobierno local les comunicara el pasado martes, dos días antes del cobro de la nómina, que sólo les van a pagar este mes el 70 por ciento y que lo hiciera a través de una nota de dos líneas colgadas en la intranet del Ayuntamiento.

Motivo por el cual los cinco sindicatos del consistorio, CCOO, UGT, CGT, CPPM y CSI-F, han pedido formalmente la dimisión de la concejal de Hacienda, Ana María Reboiro, y el de Recursos Humanos, Marcos Sanz. Los sindicatos piden al Gobierno local que informe si el recorte de las nóminas persistirá en los próximos meses, ya que creen además que se trata de una situación "injustificable" si se tiene en cuenta que hace tres meses aprobaron un plan de ajuste.

A través de un comunicado, todos ellos han criticado la actitud del ejecutivo local que, señalan, pretende que sean los vecinos y los trabajadores los que acarreen con la deuda de 31 millones contraídos en los últimos años por una gestión municipal "abocada al despilfarro".

Mientras tanto, indican, el Gobierno no repara en editar dos revistas cuyo precio de licitación es de 250.000 euros anuales, organiza dos fiestas patronales al año en lugar de una y se niega a reducir el número de concejales liberados o cargos de confianza cuyos salarios suman en total cerca de un millón de euros.

Como en las últimas semanas, mañana viernes los empleados públicos de Rivas realizarán una colgada de "camisetas negras" de 10.30 a 11 horas frente al consistorio como forma simbólica de protestar contra los recortes salariales.