/Pravda Estado español
Grecia puso en marcha un gran operativo policial con más de 4.500 efectivos en la zona fronteriza con Turquía y en la capital helena para dar caza a los inmigrantes sin papeles, recordando a una época oscura de Europa. Este operativo se lleva a cabo en medio de un aumento considerable de las agresiones xenófobas a los inmigrantes por parte de Amanecer Dorado y grupúsculos de extrema derecha.
Según fuentes policiales, el 'objetivo' de este operativo, que se inició desde el pasado jueves, es deportar a las personas sin papeles a su país de origen, o a centros de retención ubicados en el norte de Grecia, fuertemente criticados por asemejarse a campos de concentración donde se hacinan centenares de personas en condiciones infrahumanas.
Esta medida según el jefe de la policía de Atenas, «convertirá la capital en una ciudad de derechos con una mejor calidad de vida», además de relacionar continuamente la inmigración con delitos como la venta de drogas, los robos, o la venta ambulante. Por su parte, el ministro de Defensa Civil, Nikolaos Dendias, calificó como una "invasión" -utilizando el mismo vocabulario que la extrema derecha- la continua llegada de inmigrantes al país heleno: "El país se hunde. Estamos confrontados con una invasión"
Tras varios días, se calcula que les fueron reclamadas sus documentaciones a miles de personas, y fueron detenidos unos 1.100 inmigrantes, que han sido trasladados a los centros de retención a la espera de ser deportados a sus países de origen.
La operación coincide con la presencia en Atenas de los expertos de los acreedores internacionales de Grecia (la Unión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional), que están ultimando con el gobierno medidas de rigor de 11.500 millones de euros para 2013 y 2014.
El refuerzo de las fronteras comenzó este sábado con el traslado de gendarmes de Macedonia, Tesalia, Epiro y las islas Jónicas hacia el sector fronterizo de Evros, pese a las objeciones de algunos de los policías desplegados. Por el momento, la demarcación limítrofe en Evros es custodiada por unos 600 guardias griegos y la agencia de fronteras de la UE, Frontex.
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