Traducido del portugués por Pravda Estado español
La intervención militar en curso en Malí, liderada por Francia y con la participación de otras potencias imperialistas, es inseparable de la deriva militarista e intervencionista de la OTAN, la Unión Europea y sus principales poderes que, en un contexto de profundización de la crisis del capitalismo y después de varios procesos de aumento de la injerencia extranjera, la militarización del continente - que pone de relieve el comando militar de EE.UU. para África, AFRICOM - y la desestabilización de muchos países tienen como objetivo mejorar el imperialismo económico, político y geo-estratégico en el continente y poner en peligro la soberanía y la integridad territorial de varios de sus Estados.
La intervención militar en Mali, desencadenada una vez más, con el pretexto de "luchar contra los terroristas islámicos", incluyendo grupos como es público colaboraron activamente en la agresión y la invasión imperialista de Libia, es indisociable de los planes de las potencias imperialistas, especialmente Francia para reconstruir su red de dominio colonial destruido por décadas de lucha de los pueblos africanos, controlar y explotar los abundantes recursos naturales de la región, y particularmente en Malí, es decir, incluyendo el petroleo y otras riquezas del subsuelo como el uranio.
La situación interna en Malí es, similar a otras situaciones, tanto en África y otras partes del mundo, el resultado concreto de la estrategia imperialista de instigación de conflictos sectarios, religiosos y étnicos, que sirviendo como pretexto para la agresión militar imperialista y la ocupación , es en sí mismo el origen de la consolidación del radicalismo religioso y el terrorismo.
Es en este contexto que se debe leer el conflicto interno en Mali. Un conflicto que a través de la intervención extranjera podría extenderse a otros países de la región como Argelia. La situación interna en Malí solamente será solucionada en el marco del respeto a la soberanía y la integridad territorial del país, libre de interferencias externas e intervención militar.
El PCP lamenta la posición del Gobierno portugués que, invocando la defensa de la integridad territorial y la estabilidad de Malí, así como la paz y la seguridad regionales, apoya una intervención militar que sólo servirá para introducir mayores elementos de inestabilidad en ese país y en la región.
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