martes, 24 de julio de 2012

Mas ha recortado un 25% en prevención de incendios este 2012

/El Triangle

Artur Mas y Felip Puig
A pesar de tener advertencias de la Dirección General de Medio Natural y Biodiversidad que le decían que por la falta de lluvias el riesgo de incendio en el bosque era mayor que en otro años, su obsesión por recortar la ha llevado a reducir todas las partidas destinadas a los bomberos en lugar de aumentarlas en previsión de un verano complicado.

Los Presupuestos de la Generalitat de Cataluña para 2012, aprobados en el Parlamento con los votos de CiU y PP, no sólo contenían las leyes Ómnibus o el céntimo santitari, sino también unas fuertes recortes en el presupuesto de prevención y extinción de incendios, en concreto entre un 25 y un 34%, según los sindicatos, es decir entre una cuarta parte y un tercio menos que el año anterior. De hecho, la prevención de incendios está repartida en varias partidas dentro de los Presupuestos, pero los recortes en algunos elementos son tan fuertes que pueden lastrar muy notablemente la capacidad de reacción y control de los incendios. Y más en un año en que la sequía es persisitent, como ya había anunciado hace cuatro meses el director general de Medio Natural y Biodiversidad, Josep Escorihuela, quien admitió que estaban ante una situación "complicada" por la falta de lluvias y como consecuencia de las nevadas, ya que la vegetación está muy seca, y no crece la hierba verde, lo que facilita que los incendios se propaguen con facilidad. A pesar de estar avisados, el Presidente Mas, como máximo responsable, y el consejero de Interior Felip Puig como responsable directo, siguieron obcecados en pasar la tijera, pese a los avisos del peligro que ello comportaba.



Las partidas más recortes son las de material de transporte, es decir camiones y vehículos, que pasa de 25,57 millones de euros en 2011 a 11,50 millones en 2012, una reducción de más de la mitad. Algo similar ocurre en las inversiones en inmovilizado inmaterial destinado a prevención de incendios, que pasa de 11, 78 millones de euros el año pasado a 5,22 para este año. También cae el presupuesto destinado a mantenimiento de edificios, como cuarteles y parques, que pasa de 5,2 millones de euros a 4,1. Y no se recortan tan solo los presupuestos destinados a la extinción, ya que el Departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Natural cifra las inversiones efectuadas en materia de prevención de incendios en los bosques con datos decrecientes, ya que el 2009 se destinaron 4,5 millones de euros, que pasaron a ser 3,09 en 2010 y 2,4 en 2011.

De hecho, el día siete de junio de este 2012, una moción en el Parlamento de Cataluña instaba a CiU a "revisar el presupuesto del Departamento de Interior y hacer las modificaciones pertinentes para garantizar los recursos humanos y materiales necesarios para la campaña de prevención de incendios del 2012, con el fin de afrontar con garantías los riesgos en materia de prevención y extinción de incendios "y también a regular y ordenar las convocatorias, las necesidades formativas y muchos otros aspectos relacionados con los bomberos y la extinción de incendios.

Con los datos en las manos, habrá que ver ahora quien tiene responsabilidades directas sobre el gran fuego del Alt Empordà, que ha sido atizado por la tramontana pero también por los recortes. El presidente Artur Mas ha asegurado que "ha habido imprudencias manifiestas en el incendio del Alt Empordà", refiriéndose a que el origen podría ser una colilla lanzada desde un vehículo en la N-II. También debería de ser una imprudencia manifiesta hacer todas estas recortes a los bomberos en una campaña estival peligrosa porque ya fue avisada por su alto riesgo. De hecho, tan sólo se puede atribuir a la falta de efectivos que se descontrolara hasta quemar 12.000 hectáreas un fuego que comenzó en una carretera, donde el acceso es sencillo, o que se llegara a la situación de caos toal en la N-260 en Portbou, donde no había Mossos d'Esquadra para cortar una carretera donde unas 200 personas quedaron atrapadas entre el fuego y el mar con sus coches, que tuvieron que abandonar, y como consecuencia de la cual murieron dos personas.

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