Los máximos órganos de dirección de los sindicatos CCOO, UGT, CSI-F y USO deciden esta semana si respaldan la convocatoria de una huelga general para el mes de noviembre, previsiblemente el día 14, coincidente con la huelga general ya convocada en Portugal
El análisis de la convocatoria ha sido propuesto en el marco de la Cumbre Social, que se creó el pasado 25 de julio bajo el auspicio de CCOO y UGT, y está formada por 150 organizaciones civiles y sindicales. En las tres reuniones que ha celebrado desde esa fecha ha convocado una marcha sobre Madrid (celebrada el 15 de septiembre) y manifestaciones en las principales ciudades españolas (el 7 de octubre) contra la política de ajustes del Gobierno. Además, en su última reunión del 1 de octubre, acordó que todos sus integrantes tuvieran un plazo de entre quince y veinte días para decidir si convocan huelga general.
Otras organizaciones sindicales y políticas de clase exigen desde hace meses la convocatoria de una Huelga General, y olvidarse de propuestas absurdas tales como el referéndum que plantean.
Los máximos órganos de dirección entre congresos de CCOO (Consejo Confederal) y de UGT (Comité Confederal) lo harán el viernes. En el caso de USO será los días 20 y 21 cuando tome la decisión su Comité Confederal. Fuentes de la Cumbre Social han explicado que previsiblemente celebrarán el viernes por la tarde una nueva reunión en la que se pronunciarán sobre la "idoneidad de la protesta".
Antes, los días 17 y 18 habrá en Bruselas una reunión crucial de la amarilla Confederación Europea de Sindicatos (CES), que estudiará si convoca una jornada de movilización europea coincidiendo con la huelga general portuguesa del próximo 14 de noviembre.
La fecha del 14 de noviembre es la que estudia la Cumbre Social para el paro general en España. El problema es que a algunas organizaciones, como es el caso de USO, no les convence porque supondría interferir en la campaña electoral de las elecciones catalanas del próximo 25 de noviembre. En el caso de que la CES aprobara la movilización a nivel europeo (en Portugal, España, Italia o Grecia, entre otros) y eligiera la fecha del 14 de noviembre, se solventarían esas reticencias.
Si la Cumbre da el visto bueno a la huelga general será la segunda convocada, la primera fue el 29 de marzo, contra el Gobierno de Mariano Rajoy. Desde la Cumbre Social se insiste, principalmente CCOO y UGT, en que es Rajoy el que tiene la "llave" para pararla si convoca un referéndum en el que los ciudadanos puedan pronunciarse sobre su política.
Los secretarios generales de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, y de UGT, Cándido Méndez, consideran que la política del Gobierno es un "fraude democrático", porque no se basa en el programa electoral con el que ganó las elecciones del 20 de noviembre de 2011, y que los ciudadanos deben respaldarla o rechazarla en un referéndum. Tal y como denuncian, su política se basa sólo en los recortes para los más débiles y carece de estímulos para que se genere de nuevo empleo y vuelva a crecer la economía.
Como la Cumbre Social ya cuenta con que Rajoy no va convocar ese referéndum trabajan en la creación de una plataforma que lleve esa demanda hasta el último de los pueblos de España. También quiere que la ciudadanía se pronuncie sobre un eventual rescate de la economía española, algo que según Toxo y Méndez ya está negociando en secreto el Gobierno.
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